Elon Musk, el magnate de la tecnología, ha presentado una demanda contra OpenAI, la organización sin fines de lucro que ayudó a fundar, y su CEO, Sam Altman. En la demanda, Musk alega que OpenAI y Altman han incumplido su contrato al priorizar las ganancias y los intereses comerciales en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) en lugar del bien común.
Los inicios de OpenAI y la promesa original
OpenAI se fundó en 2015 con la intención de desarrollar la inteligencia artificial de una manera que beneficiara a toda la humanidad. Elon Musk, Sam Altman y otros fundaron la organización con la promesa de que cualquier tecnología desarrollada sería de código abierto y estaría disponible para el público.
Sin embargo, según Musk, OpenAI ha incumplido esta promesa. En su demanda, Musk argumenta que OpenAI se ha convertido en una “subsidiaria de facto de código cerrado de Microsoft, la mayor empresa tecnológica”.
La relación con Microsoft y las acusaciones de Musk
La asociación de OpenAI con Microsoft es un punto central en la demanda de Musk. Según Musk, la asociación multimillonaria representa un abandono de la promesa original de OpenAI de desarrollar la IA de una manera beneficiosa para la humanidad.
“OpenAI se ha convertido en una subsidiaria de facto de código cerrado de Microsoft, la mayor empresa tecnológica”, dice la demanda.
En su demanda, Musk acusa a OpenAI y Altman de incumplimiento de contrato y violación de deber fiduciario, así como de prácticas comerciales desleales. Musk pide que a OpenAI se le exija que su tecnología sea de código abierto y que Altman devuelva el dinero que, según Musk, se generó como resultado de dicho comportamiento.
La respuesta de OpenAI y Sam Altman
Hasta el momento, ni OpenAI ni Sam Altman han respondido a la demanda presentada por Musk. La demanda representa el último capítulo en una disputa que ha estado gestándose durante años entre los ex socios comerciales.
Los riesgos de la inteligencia artificial según Musk
Musk ha sido un crítico abierto de la IA y ha advertido repetidamente sobre los riesgos potenciales que plantea para la humanidad. En su demanda, Musk argumenta que OpenAI no está lo suficientemente concentrada en estos riesgos existenciales.
La lucha por mantener a OpenAI sin fines de lucro
Según la demanda, la condición de organización sin fines de lucro de OpenAI fue una fuente principal de fricción entre Musk y los ejecutivos de la empresa. Musk quería que la organización siguiera siendo un laboratorio de investigación, mientras que otros ejecutivos estaban interesados en ganar dinero con la tecnología de IA.
La importancia de Elon Musk en el desarrollo de OpenAI
En la demanda, Musk intenta resaltar su papel crucial en el desarrollo de OpenAI. Según la demanda, Musk aportó más de 44 millones de dólares a OpenAI entre 2016 y 2020. También alquiló el primer espacio de oficinas de la compañía en San Francisco y pagó los gastos mensuales.
“Sin la participación del señor Musk y sus considerables esfuerzos y recursos de apoyo”, dice la demanda, “es muy probable que OpenAI Inc. nunca hubiera salido adelante”.
Los desafíos futuros para OpenAI y Sam Altman
La demanda de Musk presenta un nuevo desafío para Sam Altman, quien el año pasado fue destituido brevemente como CEO de OpenAI antes de recuperar el control de la empresa. También, la relación de la empresa con Microsoft se enfrenta al escrutinio de los reguladores de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido.
La demanda de Elon Musk contra OpenAI y Sam Altman pone de manifiesto las tensiones y desacuerdos que pueden surgir en el campo de la inteligencia artificial, especialmente en lo que respecta a la monetización de la tecnología y el equilibrio entre los beneficios comerciales y el bien común.