En el mundo empresarial, la implementación de la inteligencia artificial (IA) parece ser un destino inevitable. Aunque científicos y personalidades del ámbito tecnológico han advertido sobre los riesgos, los beneficios de la IA son innegables. Desde automatizar tareas mecánicas hasta personalizar servicios de atención al cliente, la IA ofrece la oportunidad de acelerar la innovación, ahorrar costes y mejorar la satisfacción de los empleados. Según un informe global de la consultora KPMG, más del 55% de los directivos consultados considera que la inclusión de la IA será crucial para alcanzar los objetivos de la empresa en los próximos tres años.
El impacto de la IA en el sector privado
El sector privado depende cada vez más de las apuestas tecnológicas para generar valor añadido y destacarse de la competencia. La digitalización de los procedimientos empresariales ya fue un reto enfrentado por las empresas durante la pandemia hace tres años. Ahora, con la llegada de los bots de IA generativa, la historia se repite. Aunque el desarrollo de la IA lleva una década cocinándose lejos de los focos, no fue hasta el año pasado cuando el programa de IA generativa ChatGPT, desarrollado por Open AI, causó una revolución. Aparecieron otros programas como Bard (Alphabet), Grok de X (antiguo Twitter) y Gemini (también Alphabet), compitiendo por liderar el sector.
El uso de herramientas basadas en IA ha permitido a las empresas automatizar procesos que antes requerían mucho tiempo y conocimiento técnico. La redacción, análisis y resumen de trámites puede ser realizado por los bots de IA. Esta tecnología también permite a los empleados obtener información de manera más rápida y ordenada, aunque aún no ha alcanzado un grado de madurez suficiente en términos de calidad. Sin embargo, en tareas como atención personalizada al cliente, detección de patrones de consumo y gestión de inventario, la IA se está convirtiendo en una herramienta cada vez más necesaria.
El despliegue de la IA en España y sus limitaciones
A pesar de los beneficios que ofrece la IA, su despliegue en España aún es limitado. Solo el 8% de las empresas admiten haber integrado la IA de forma proactiva en los procesos diarios. Esto se debe, en parte, a la escasez de perfiles tecnológicos capaces de instruir al personal de las compañías y a los sesgos asociados con la tecnología. El 57% de los líderes empresariales en España afirman que su progreso se ha visto retrasado por las dudas en torno a cómo la IA toma decisiones. Las preocupaciones se centran en el uso de datos internos de la empresa y en los sesgos que pueden presentarse en la toma de decisiones, así como en los problemas de privacidad.
El dilema ético y la regulación de la IA
El debate ético en torno a la IA ha avanzado lentamente, pero comienzan a verse los primeros resultados. Recientemente, la Unión Europea redactó un borrador con la intención de regular los usos de la IA en la región. El texto, que entrará en vigencia a finales de 2026, busca poner límites a los sistemas de categorización biométrica, la expansión de bases de datos faciales y el reconocimiento de emociones en el lugar de trabajo, entre otros aspectos. Para los modelos de IA generativa como ChatGPT, la legislación busca garantizar que los datos empleados por estos programas especifiquen si el material es producto de la IA y respeten los derechos de autor.
Otras tecnologías fundamentales en la digitalización
Además de la IA, otras tecnologías se han vuelto cruciales para avanzar hacia la digitalización. El uso de grandes volúmenes de datos (Big data) y su aplicación en la toma de decisiones ha mejorado los beneficios económicos de las empresas. El 17% de los encuestados en el estudio afirma haber comenzado a aplicar esta tecnología en las operaciones diarias. En sectores como la logística y la paquetería, el uso masivo de datos se ha convertido en uno de los pilares de la industria.
El uso de software como servicio (SaaS) también ha aumentado significativamente. Esta modalidad, incluida dentro de la computación en la nube, ofrece una alternativa atractiva para las empresas. El 61% de las compañías españolas indica haber aumentado sus beneficios tras la implementación de tecnologías SaaS y confían en que las oportunidades que brindan compensan los riesgos que conllevan.
KPMG destaca la importancia de optimizar la gestión de estos recursos tecnológicos, especialmente en un contexto de restricción presupuestaria. La transformación digital debe estar orientada a impulsar la rentabilidad de las empresas.
La implementación de la IA en el mundo empresarial es inevitable. Aunque existen riesgos y preocupaciones éticas, los beneficios son significativos. Las empresas deben aprender a gestionar adecuadamente la tecnología y aprovechar otras herramientas fundamentales como el uso de grandes volúmenes de datos y el software como servicio. La regulación de la IA también es necesaria para garantizar su uso responsable y respetar los derechos de autor.